El original de este trabajo se lee en solo 6 minutos. Recomendamos leerlo sin abreviaturas, muy interesante.
El joven Volga Svyatoslavovich anhela mucha sabiduría y fuerza. Recoge un escuadrón de treinta temerarios, y se van al campo abierto. Oyen en el campo a un labrador: silba, y su arado cruje. Van un día, otro, un tercero, y no pueden llegar al labrador de ninguna manera. Finalmente ven a un labrador, y él le pregunta a Volga a dónde va. Él responde que la capital, el príncipe Vladimir, le otorgó tres ciudades con campesinos y ahora va allí por un sueldo. El labrador le dice a Volga que los hombres de estas ciudades son ladrones, pueden matarlo y ahogarlo en el río Smorodin. El labrador le dice a Volga cómo estuvo recientemente en la ciudad, compró sal, y los hombres de la ciudad comenzaron a exigir que compartiera centavos con ellos, y luego tuvo que tratarlos con los puños.
Volga ve que el labrador puede ser útil cuando tiene que rendir homenaje a la gente del pueblo, y lo invita a ir con él. Se sientan a caballo y cabalgan, pero el labrador recuerda que olvidó tirar del arado del suelo y arrojarlo detrás de un arbusto canceroso. Volga envía cinco compañeros poderosos, pero no pueden hacer frente a la tarea.Entonces Volga envía una docena más de compañeros, pero incluso aquellos que no logran sacar el arado del suelo. Finalmente, todo el escuadrón Volga está tratando de sacar el arado. Entonces un labrador se acerca a su sokha, lo toma con una mano, lo saca del suelo y lo arroja detrás de un arbusto canceroso. Volga quiere saber cuál es el nombre del poderoso labrador. Él responde que se llama Mikula Selyaninovich.
Vienen a la ciudad, y los hombres de la ciudad reconocen a Mikula, quien recientemente los golpeó solos. Vienen a Volga con Mikula y se disculpan. Volga ve qué respeto disfruta un simple campesino aquí, y lo favorece con tres ciudades con campesinos. Le ofrece a Mikule que se convierta en virrey y reciba tributo de los campesinos.